HOMENAJE A UNA PUERTA
Bendita sea la puerta
de entrada y de salida;
por ti llegó la vida
para el amor abierta.
Que nadie te convierta
en expresión prohibida;
la puerta más querida
en que el amor se injerta.
Placer, goce, alegría…
Llanto, sangre, dolor…
Pasión, fuego, energía…
Entrega, fe y valor.
No eres fisiología,
soy hijo de tu amor.
Jesús (Madrigal)
TIBIO SOL
Tibio sol que en Cantabria arrebolas
bellos atardeceres sobre el mar
sin otras inquietudes que mirar
como juega la brisa con las olas.
Poder gozar ese momento a solas,
y en el «dolce far niente», navegar
y dejarse mecer, para soñar
en la barca que es leve rompeolas.
Y luego a la montaña, tierra adentro
a llenarse los ojos de otra vida,
a sentir el abrazo del encuentro
a vivir la nostalgia renacida
añorando la alegre juventud
que es en este mi otoño gratitud.
Jesús (Madrigal)
TIEMPOS DE BONANZA
Nadie piensa en los tiempos de bonanza
en que pueden llegar las vacas flacas
vigilantes de nubes en hamacas…
para qué necesitan la esperanza.
Que todo siga igual y si hay mudanza
que sea solo de hamacas a butacas.
Si cambian por palacios las barracas
firman con el futuro otra alianza.
La esperanza es virtud muy necesaria
para aquellos que solo tienen eso.
Sin duda una actitud más solidaria
de los que tienen todo y con exceso,
a unos otorgue un poco de templanza
y a otros quite las ansias de venganza.
Jesús (Madrigal)
HACER DE TU PECHO UN NIDO
Hacer de tu pecho un nido,
donde rendir mi arribada
será la dicha soñada
si llego de amor herido.
Porque siempre te he querido,
mi musa más anhelada,
mi diosa jamás lograda,
hoy llego hasta ti rendido.
La gracia que de ti espero
es que la puerta me abras.
Llego a ti como bracero
para albergar las palabras
de afecto en el semillero
del corazón que tú labras.
Jesús (Madrigal)
NO SIGA LA PALOMA
No siga la paloma
derramando ese llanto que flagela.
Por el otero asoma,
y hacia su nido vuela
el zorzal que hasta allí siguió su estela.
No le faltará el verso
ni piense que para ella se ha perdido
por mas que el hado adverso
pensara haberle herido
siempre el cantor regresa a do es querido.
Miremos al pasado
con toda ingenuidad y tal dulzura
que el recuerdo ya ajado,
conserve la frescura
que le prestó el afecto y la ternura.
Regresará el poeta
acudirá obediente a tu llamada
y su alforja repleta
con savia renovada
hará de tus arriates su morada.
Dios te de larga vida
tan larga como corta sea la espera
que la ausencia sentida
será cual sementera
que colme en mil afectos la panera
así querida amiga
como zorzal que llega a tu granero
y toma espiga a espiga
de tu dulce venero
queda además de rico, prisionero
Jesús (Madrigal)
Poemas al Atardecer 