Al atardecer es la hora en que algunos obreros fueron llamados a trabajar en la viña recibiendo al final el mismo salario que los que habian soportado el peso del día y el calor
GLOSANDO A QUEVEDO
Del soneto “Amor constante más allá de la muerte”
«Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,»
«Venas, que humor a tanto fuego han dado,»
«Médulas, que han gloriosamente ardido,»
«Su cuerpo dejará, no su cuidado;»
«Serán ceniza, mas tendrá sentido»;
«Polvo serán, mas polvo enamorado.»
LA MUERTE NO ES EL FINAL
Llegas severa y el reloj a punto;
la arena casi toda ya ha caído;
libre está el alma de cualquier asunto,
“Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido”.
Carne que fuera un tiempo ardiente tea,
es tronco de tizón semi apagado;
leño seco que levemente humea,
“Venas que humor a tanto fuego han dado.”
Cuerpo que fuera del vigor espejo,
al peso de los años cae rendido.
Solo queda el buqué del vino añejo.
“Médulas que han gloriosamente ardido.”
No ceja el hombre en su incansable lucha,
de apurar el amor que no ha agotado
y la voz apagada el alma escucha.
“Su cuerpo dejará, no su cuidado.”
Árbol, antaño ubérrimo y fecundo;
hogaño seco, por el rayo herido,
dará en cualquier hogar calor profundo.
“Será ceniza, mas tendrá sentido”
Ramas que sombra y protección prestaron
y hogar a cuantos libres de cuidado
en ellas resguardados anidaron,
“polvo serán, mas polvo enamorado”.
Sabe que no es hora, su tiempo ha pasado.
Por mucho que digas haberle querido,
es otro el camino por ti recorrido,
en tanto que ingenuo, tu vuelta ha esperado.
No siente ni angustia, que ya se ha secado
el pozo que guarda lo mucho sufrido,
y el único leño que estaba encendido,
por falta de aliento, también se ha apagado.
Ni lágrimas tiene, ni alberga esperanza,
ni sueños, ni anhelo que le satisfaga,
tan solo quisiera sellar la alianza
de paz que no usaste al clavarle la daga.
No sigas con odio buscando venganza
no sigas poniendo tu dedo en la llaga.
Cumplidos los tiempos, y las profecías
llegan desde oriente, por su fe guiados,
unos estudiosos, magos ilustrados,
siguiendo la estrella que anuncia al Mesías.
Llegados a un punto la estrella se apaga.
Acuden a Herodes, pues en Palestina
nacerá el Mesías, según la doctrina
de viejas tablillas de su ciencia maga.
A Herodes informan que en Belén será
y pide, bellaco, que intenten buscarle
y cuando le encuentren, agradecerá
que antes de partirse vuelvan a informarle,
pues él muy gustoso a Belén irá
con toda su corte, para así adorarle.
Brava la mar, encapotado el cielo;
rugen los vientos, brama la tormenta.
Caigo al abismo de la sima hambrienta;
subo en las olas como pluma en vuelo.
¡Frágil barquilla, a tu entereza apelo!:
–tibia esperanza que el temor alienta–
Llega a la playa, que la mar violenta
bate furiosa. Colma al fin mi anhelo.
Ya en tierra firme, dolorido y roto,
–nunca sentí la arena más materna–
mástil, vela y timón, para un exvoto;
y una triza de quilla y de cuaderna,
cruz que del cuello colgaré devoto,
son la memoria de la atroz galerna.
II.-EL RESCATE (con estrambote)
Perdido entre la niebla, dolorido;
sin vela ni timón, sin artificios,
destrozados tabúes y prejuicios,
a tu puerto llegué, de muerte herido.
En tu cálido lecho fui acogido,
con amor y ternura, tus oficios;
y me fueron tus brazos tan propicios,
que bien pude sentirme renacido.
Un naufragio pactado en tus rompientes,
con hambre y sed de la jugosa fruta
que arranqué a dentelladas impacientes
de tus labios, a quien amor tributa
honor de singladuras tan ardientes,
en las suaves derivas de su ruta.
La más dulce minuta:
Desguazada la barca en la ribera;
despertar adosado a tu cadera
Cinco horas, este viernes, me has tenido
disfrutando, temiendo y esperando;
y no sufrí, pues que te vi luchando,
sin dar jamás un punto por perdido.
Lección de pundonor que has impartido.
Emociona tu gesto, celebrando
más que el triunfo, que el hado está premiando
meses de esfuerzo y de temor sufrido.
Has callado sin duda alguna boca,
que iconoclastas sobran en España.
No cuentan que eres tú, como esa roca
que al mar resiste y en la mar se baña.
Gloria de España, símbolo y bandera.
¡¡Gloria a ti, Rafael Nadal Parera!!