CINCO EXPULSIONES

CINCO EXPULSIONES

( décimas reales)

 

DEL PARAÍSO

La primera expulsión de que hay noticia
fue la de Eva y Adán por la manzana.
Dolorosa expulsión aunque lejana
que implica una condena vitalicia.
Cometieron, ingenuos, la estulticia
de escuchar a la pérfida serpiente:
“de la vida y del bien, ésta es la fuente,
como dioses seréis, y Dios no quiere
que alguien a Dios iguale o le supere.
A esta hermosa manzana hincad el diente.”

DEL TRABAJO

Cuando llegó la crisis, ¡noramala!
llegó también la hora del reajuste;
se ajusta la plantilla aunque disguste,
con un ERE, un despido, o simple tala.
El cesado, en el paro al fin se instala;
el futuro aparece lamentable,
tiene que recortar lo recortable,
para seguir viviendo pobremente.
Solo el que tenga agallas le hará frente,
y abuelos que detrás lo hagan viable.

DE LA PLAYA

Llegados en un bote salvavidas,
escapan de la guerra y la miseria,
jugando a cara y cruz con la tragedia,
en la playa, sus ansias ven cumplidas.
Sin tiempo a que se cierren las heridas,
busca en otros hermanos el abrazo
y se encuentra el desprecio y el rechazo
de la culta y cristiana hermana Europa
que le obliga a beber la amarga copa
de un bien pagado y culto ruin portazo

DE LA VIVIENDA

Al trabajo, al honor y educación,
a tener su familia y tener techo,
a cualquier español le da derecho
la vigente y real Constitución.
Tan solo es admisible la excepción
si a un Banco de los que hemos rescatado
le adeudase tres cuotas un parado.
Ahí entrarán en juego los sofistas
para hablar de los pobres accionistas.
El moroso a la calle, desahuciado.

DE LA VIDA

Sin sonrisa, sin llanto, sin mirada,
Vive, pues le llamaron a la vida,
su presencia no fue por él pedida,
tan solo por sus padres fue buscada.
Les produce pavor que la jugada
no quedara en flirteo un tanto osado;
reconocen, sin más, que se han pasado,
y buscan que un Clínica, por precio
ponga fin a una vida con desprecio.
Otro inocente más que es expulsado.

Jesús (Madrigal)

expulsados

CORONA DE DÉCIMAS

CORONA DE DECIMAS REALES

La Corona de décimas reales es una composición de once décimas.
La primera, llamada DECIMA MADRE, da origen a las diez siguientes
ya que cada uno de sus versos es el primero de las décimas que van
a continuación.

DECIMA MADRE

Caricias en el alma enternecida,
lisonjas en la piel arrebatada,
requiebros de querencia apasionada,
instantes de locura compartida.
Tu cariño a mi cuerpo inyecta vida,
La seda de tu piel ardiente lazo,
no admite más demora ni más plazo.
La sangre nos apura y su bramido,
fundidos cuerpo y alma en su latido,
recorre la extensión de nuestro abrazo.


Caricias en el alma enternecida
zalemas de mil formas y matices
nos curan con amor las cicatrices
que dejaron las zarzas de la vida.
Tus manos sanarán el alma herida
de la pena que en ella está larvada
secando la alegría que agostada
quiere reverdecer de forma urgente,
esperando que el nuevo sol naciente
funda el dolor en miel en la alborada.


Lisonjas en la piel arrebatada
conducen al deleite los ardores
libres de trabas, frenos y pudores
que nacieron del alma enamorada.
Inundan desbordados en cascada
la carne que en tempero se me ofrece
y tanto los anhelos enardece
el fuego que el amor torna en deseos
–pasión, ternura, besos y jadeos–
que en la entrega completa se estremece.


Requiebros de querencia apasionada
envueltos en ofrenda de ternura
sin tasa ni templanza ni mesura
sanar podrán el alma lastimada.
Serán tus agasajos en cascada
el bálsamo que el alma solicita.
Si tú ves que la rosa se marchita
redobla tus halagos y finezas
serán soplo que aventa las tristezas
y aviva el fuego que en mi lar dormita.


Instantes de locura compartida
sin convencionalismos ni cadenas
pasión y amor corriendo por las venas
estremecen la carne adormecida.
Renacen embriagándose de vida
recuerdos, sensaciones y esperanzas
sin tiempo ni lugar para añoranzas
que el tiempo que se pierda es decisivo
y nada en el amor es excesivo
para sellar durables alianzas


Tu cariño a mi cuerpo inyecta vida
ilusión, esperanza, fe y anhelo
me transporta en volandas hasta el cielo
sacudiendo mi carne adormecida.
Quedo en tu amor y tu pasión fundida
y en tanto que mi piel a tu llamada
responde y queda en tu avidez anclada
en cuerpo y alma a tu fervor me entrego
pues que solo de ti llega el sosiego
luego de ser en cuerpo y alma amada.


La seda de tu piel, ardiente lazo,
a ti, en tórrido abrazo, me encadena;
en entrega total, activa y plena
y así en tu posesión yo me solazo.
La vida nos concede nuevo plazo
que vivir se merece con coraje;
pongamos fin al prolongado estiaje
entregados al goce sin mesura
fruto de amar con la total hondura
que estamos compartiendo en este viaje.


No admite más demora ni más plazo
el cuerpo en acuciante primavera,
dura es la soledad, dura la espera
de la amada sedienta del abrazo.
Llégate sin demora, yo te emplazo;
dos semiesferas de marfil pulidas
seda en la piel y de placer henchidas
prestas a tus caricias y retozo
han de colmar tu afán, placer y gozo
del cuenco de tus manos acogidas


La sangre nos apura y su bramido
busca el cuerpo desnudo que se entrega
que ni apaga la sed ni ardor sosiega
pues fue por la pasión en él prendido.
Sin reservas estoy a ti rendido
con el ansia continua de esperarte
sueño con el momento de abrazarte
en tu cálido lecho de acogida
inicio de una vida renacida.
Enséñame el camino de encontrarte.


Fundidos cuerpo y alma en su latido
al fin llegó el momento de abrazarnos
hallamos el camino de encontrarnos
despreciando el temor a lo prohibido.
Despierta el apetito adormecido
el fuego del amor y la simiente
la recibe la tierra que impaciente
esperaba esta lluvia de alegría.
Libre tengo el camino y en franquía
la cosecha de amor más excelente.

10ª
Recorre la extensión de nuestro abrazo,
que sin dudas, temores ni quebranto,
nos acoje el amor bajo su manto,
ligando nuestras vidas con su lazo.
Acogido a la paz de tu regazo
somos de nuestra entrega prisioneros;
llenaremos los trojes y graneros
de este amor entendido como ofrenda.
Es tarea pendiente en nuestra agenda
intentar que se hermanen los senderos.

Jesús (Madrigal)
amor-2