ULTREYA

¡¡ULTREYA!! es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. «Ultreya» significa «Más Allá», «siempre adelante»…

ULTREYA (Soneto inglés)

Era saludo de ánimo y aliento,
afán de buen camino en la partida,
deseo de feliz y alegre adviento
gesto para el encuentro y despedida.

Por la ruta del sol hacia poniente,
fortaleza y tesón, el peregrino
va dejando a su paso la simiente
de la Europa hermanada en su destino.

La vieja Europa, de crisol escuela
del pensamiento y del saber fecundo.
Su destino, llegar a Compostela,

el abrazo al Apóstol, y el jocundo
saludo al mar, en donde ya la estela
España tiene abierta al Nuevo Mundo.

Un deseo profundo.
El camino, Santiago, la epopeya,
saludo y despedida. Eso es Ultreya.

Jesús Gutiérrez

Solían los peregrinos, después de rendir viaje en Compostela, prolongar su camino tres jornadas más hasta llegar a Finisterre.
Allí, en el mar, que no pocos peregrinos veían por primera vez,  se bañaban, quemaban sus gastados y sucios vestidos y se proveían  de ropa limpia para el regreso, que algunos realizaban en barco hacia
el norte de Europa, o de nuevo a pie desandando el camino recorrido.

ULTIMO TREN

ÚLTIMO TREN
CON GRATITUD

Apostado en el andén
y la mirada perdida
esperaba su venida
con sabor a último tren.

Pero llegó y dijo: -¡Ven!
y al ver su mano tendida,
en ella puse mi vida
y pasé a ser su rehén.

Reanudó el tren el camino
y a pesar del largo viaje
nunca faltó pan y vino,

mucho amor y el gran coraje
que en la estación de destino
compondrán nuestro equipaje.

Jesús.

COLUMPIO

RECORDANDO AL COLUMPIO

Un soneto al columpio, ¡qué terneza!
El rústico cohete de diseño
en que el aire cortaba, de pequeño,
haciendo volatines con destreza.

Volaba en él con maña y ligereza
emulando al Hidalgo; vano empeño.
Estrellado él cayó con Clavileño,
y yo estrellé en el árbol la cabeza.

Mejor le hubiera sido al caballero
seguir en el que fuera su rocín,
convertido en el digno Rocinante.

Y a mi, instalar mi nave en el albero,
o ser menos inquieto danzarín,
en lugar de insensato «echao pa’lante».

Jesús Gutiérrez

VENTANAS

Cambié mis verdes prados por la árida meseta,
el frescor de mis campos por el asfalto ardiente;
me asomo a la ventana y solo hay humo y gente,
y me lloran los ojos y el alma se me inquieta.

No culpo a mis ventanas de “pe uve ce” y madera
que tienen, serviciales, doble acristalamiento,
y mitigan los ruidos y dan cierto aislamiento,
ni al humo que ya estaba, antes que yo viniera.

Culpo solo al paisaje por aburrido y triste,
monótono y cansino, inhóspito y con prisa.
En cambio las ventanas dan fe de lo que existe:

Belleza, amor, ternura, entrega y suave brisa,
así las de tus ojos que para el alma abriste,
invitando a mis sueños a gozar tu sonrisa.

Jesús Gutiérrez

ESCAPARATES

Tras el cristal, pasteles y bombones.
Dos boquitas abiertas, a él pegadas.
Infantiles hambrunas activadas.
Cuatro ojitos que al verlo, ven visiones.

Así Europa protege sus «razones»,
con alambre de espino, a las miradas
que manda la miseria en oleadas,
dejando la hermandad hecha girones.

Somos escaparates de deseos.
Testigos de impotencia y pataleos,
blindamos egoístas la riqueza

que ayer de su venero recogimos.
Nos franquearon su puerta como primos.
Hoy cerramos la nuestra a su pobreza.

Jesús Gutiérrez

SUEÑOS

La gratitud por bandera,
el amor por argumento,
verdad en el sentimiento,
y la ilusión de la espera.

Tal vez la ciencia pudiera
llevar en alas del viento
como lleva el pensamiento
al cuerpo a donde quisiera.

Si Luther King tuvo un sueño
de amor y de libertad
yo pondré todo mi empeño

en hacerlo realidad.
Pues mis sueños no desdeño.
Mis sueños son mi verdad.

Jesús Gutiérrez