SUEÑOS

SUEÑOS

Soñé tenerla en mis brazos
soñé trazar en su cuerpo
mil caminos diferentes
esculpidos con mis besos.
Sentí el calor de sus manos
abriendo nuevos senderos
soñé su piel temblorosa,
la tersura de sus pechos
y cómo el viento enredaba
la seda de sus cabellos
que yo disputaba al aire
para peinar con mis dedos.
Mis labios sobre sus labios
compartiendo mil secretos
mientras dos soles se apagan
dejando sin luz el cielo.
Soñé que el fuego abrasaba
la placidez de su lecho
pues que dos nuevos volcanes
lo incendiaban con su fuego.
Soñé en la total entrega
de las almas, de los cuerpos
y cuando al fin desperté
al viento entregué mis sueños,
y le pedí que los lleve
desde aquí, lejos, muy lejos…
Solo me quedan certezas
los sueños los llevó el viento.
Me queda su amor y el mío
la verdad de sus «te quiero».
Los sueños solo son sueños
solo su amor es eterno.
Jesús