Redondillas
POEMAS AL ATARDEECER
POEMAS AL ATARDECER
Cuenta la Historia Sagrada
cómo el señor de la viña
zanjó un conato de riña
al pagar a su peonada.
Pagó igual a los primeros
que habían soportado el peso
del trabajo, y el exceso
de calor, que a los postreros.
Algunos, algo crispados
protestaron al señor;
mas él acalló el clamor
dándoles por bien pagados.
No se trata de un error,
les dice: “amigo, es lo justo.
Toma lo tuyo. Es mi gusto
hacer a este otro un favor.”
A los que fueron llamados
al campo de la poesía,
casi al terminar el día
van mis versos dedicados.
Sabed que seréis premiados
con largueza por el dueño,
aunque al cumplir vuestro sueño
ya vais con creces pagados.
Porque este es mi parecer
espero que a nadie asombre
que haya elegido este nombre:
“POEMAS AL ATARDECER”
Jesús Gutiérrez
REDONDILLAS DIALOGADAS
REDONDILLAS DIALOGADAS
ELLA
Quisiera ser
Bella, graciosa, infantil,
quiero ser la de tus sueños;
fórjame con los empeños
de tu ilusión juvenil.
EL
Eres ya
Afable, garbosa y bella,
mujer, que el hado piadoso
servicial y generoso
eligió para mi estrella.
ELLA
Como el aroma, sutil,
tierna, como es mi lamento,
libre, como el pensamiento,
quiero ser yo para ti.
EL
Frágil, tenue, delicada,
libre y sutil como el viento,
la suavidad del ungüento
para el alma atribulada.
ELLA
Hija de tu fantasía….
quiero yo ser la más bella,
comparable con la estrella
del alba que anuncia el día;
EL
No pudo la fantasía
Imaginar más belleza,
ni más egregia nobleza,
donosura y gallardía.
ELLA
Es mi voz, la melodía
de notas dulces, difusas,
que inspiran como las musas,
cantos de amor y poesía.
EL
Llegas musa del Parnaso
a mi puerta, y al sentirte
tan solo pienso en vivirte
y apurar de amor tu vaso.
ELLA
Dedícame a mi las horas
de tus más puros amores,
haz que brille en los albores
de tus felices auroras.
EL
Mis horas, mi vida entera
y mis amores más nobles,
firmes como recios robles
quiero vivir a tu vera.
ELLA
Y si a veces tentadoras
cruzan otras por tu mente,
surja como el sol naciente
mi figura seductora.
EL
Ni noche, sombra ni duda,
ha de empañar tu presencia,
es tu querer mi querencia,
de otros sueños ya desnuda.
ELLA
Quiero iluminar los días
de tu existir azaroso,
que vayas por mí, dichoso
contra la suerte a porfía.
EL
Bálsamo de amor nacido
oasis de árido desierto
reverdece el amor yerto
y sana el amor herido.
ELLA
Ser quien en tus noches frías
tu color gris ha trocado,
con mi amor habré cambiado
tu tristeza en alegría.
EL
Tú has trocado hielo en fuego,
de la noche has hecho día,
me has devuelto la alegría,
a tu amor mi amor entrego.
ELLA
Que sea tu pretensión
hacer tuya mi hermosura.
Por tu amor sentirme pura,
Como pura es mi ilusión.
EL
A mi pretensión te emplazo
de vivirte y que me vivas
y la ilusión que cultivas
Sellemos con un abrazo.
Jesús (Madrigal)
REDONDILLAS
REDONDILLAS
Cerca de una clara fuente
alguien con poca cordura
dejó un montón de basura
putrefacta y maloliente
Algunas moscas había
en el líquido elemento…
en tanto que al excremento
acudió la mayoría.
A este ejemplo me remito
pues el ejemplo me ampara:
yo prefiero el agua clara
aunque me quede solito.
Que no siempre es la verdad
lo que se proclama a gritos
que acuden mas los mosquitos
a donde hay más suciedad
No destaca en el trigal
la espiga que tiene grano
ni ha de hacerlo la soprano
cuando cante en la coral.
En el trigal la amapola
es simple decoración
llama mucho la atención
como cualquier fumarola.
Rojas amapolas, rojas,
de rojo pasión y fuego
tan efímeras que luego
serán vástago sin hojas.
Es la eterna paradoja
que en este mundo florece:
brilla quien antes fenece,
pues no hacerlo le acongoja.
Quien de méritos carece
tiene más prisa en brillar;
quien menos tiene que dar,
es siempre quien más ofrece.
Se oye más a la campana
que está más alta y más hueca
y arde mejor leña seca
que la que está verde y sana
Jesús (Madrigal)
GLOSA
EL NIÑO YUNTERO (Miguel Hernández)
ME DA SU ARADO EN EL PECHO,
Y SU VIDA EN LA GARGANTA,
Y SUFRO VIENDO EL BARBECHO
TAN GRANDE BAJO SU PLANTA.
GLOSA
Con impotencia y despecho
me acuso de su desgracia
y así por mi ineficacia
ME DA SU ARADO EN EL PECHO,
mi conformismo me espanta
pues aunque nadie me escucha
tengo en la pluma su lucha
Y SU VIDA EN LA GARGANTA,
Su justicia es su derecho
y a ese derecho se suma
también mi dolor y pluma
Y SUFRO VIENDO EL BARBECHO
que su inocencia quebranta
y el olvido, la avaricia
la ambición y la injusticia
TAN GRANDE BAJO SU PLANTA.
Jesús
GLOSA
EL NIÑO YUNTERO
NACE COMO LA HERRAMIENTA
A LOS GOLPES DESTINADO
DE UNA TIERRA DESCONTENTA
Y UN INSATISFECHO ARADO
GLOSA
Desde la cuna está en venta
su infancia y adolescencia;
con él no tendrán paciencia;
NACE, COMO LA HERRAMIENTA,
Su destino, ser usado;
y sin ningún miramiento
su cuerpo es solo instrumento
A LOS GOLPES DESTINADO.
Su dura infancia se enfrenta
a una pobreza implacable
y al sustento miserable
DE UNA TIERRA DESCONTENTA.
Es cual bestia machacado
por duros e injustos yugos
de hambre y sol como verdugos,
DE UN INSATISFECHO ARADO.
Jesús
POEMAS AL ATARDECER
POEMAS AL ATARDECER
Cuenta la Historia Sagrada
cómo el señor de la viña
zanjó un conato de riña
al pagar a su peonada.
Pagó igual a los primeros
que habían soportado el peso
del trabajo, y el exceso
de calor, que a los postreros.
Algunos, algo crispados
protestaron al señor;
mas él acalló el clamor
dándoles por bien pagados.
No se trata de un error,
les dice: “amigo, es lo justo.
Toma lo tuyo. Es mi gusto
hacer a este otro un favor.”
A los que fueron llamados
al campo de la poesía,
casi al terminar el día
van mis versos dedicados.
Sabed que seréis premiados
con largueza por el dueño,
aunque al cumplir vuestro sueño
ya vais con creces pagados.
Porque este es mi parecer
espero que a nadie asombre
que haya elegido este nombre:
“POEMAS AL ATARDECER”
Jesús (Madrigal)
Poemas al Atardecer 